Nelson Romero Guzmán
Es un poeta y ensayista colombiano considerado uno de los mejores poetas de la literatura colombiana contemporánea. "Es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Santo Tomás y Magíster en Literatura por la Universidad Tecnológica de Pereira en convenio con la Universidad del Tolima" (Un libro por centavos Universidad Externado de Colombia, 2016, p.76).
Nació en Ataco, Tolima en 1962. Tuvo una infancia arraigada al campo. Comenzó a escribir a los 18 años, en la secundaria. Habiendo estudiado hasta quinto de bachillerato en Ataco, en Bogotá lo terminó en el Gimnasio Libertad.
En 1992 obtuvo el Premio Nacional de Poesía por su libro Rumbos; 1999 obtuvo el Premio de Poesía de la Universidad de Antioquia; En 2015 obtuvo el Premio Casa de las América con su libro Bajo el brillo de la luna otorgado en Cuba por un jurado que estuvo conformado por Piedad Bonnett, Manuel Orestes Nieto, Tony Raful, Ariel Silva Colomer y Alex Fleites; En el año 2000 fue premiado en el XIV Premio de Poesía Universidad de Antioquia por el libro Surgidos de la luz; Premio de Poesía Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá por Obras de mampostería en el 2007; En el 2015 fue premiado en el 56° Premio Internacional de Poesía Casa de las Américas, otorgado en La Habana a su libro Bajo el brillo de la luna; y ha sido premiado en el Premio Nacional de Poesía Ministerio de Cultura de Colombia 2015 por su libro Música lenta.
Actualmente labora en la Universidad del Tolima como profesor, integrante del Grupo de Investigación en Literatura del Tolima y en el Instituto de Educación a Distancia – IDEAD. Es además editor de las revistas Ergoletrías y Entre líneas e Ideales.
CONTEXTO HISTÓRICO
Foto sin descripción. Tomada de www.elcuartomosquetero.com
La obra de Romero Guzmán aparece enmarcada dentro de cambios sociales ocasionados por la constitución del 1991 de Colombia, y a su vez, dentro de un ambiente de tensión en la producción de poesía del Tolima, con poetas representativos del paisaje (Díaz, 2012). Entre los cambios se encuentran los siguientes:
Constitución Política de Colombia 1991 (Elheraldo.com, 2016)
1 Se definió que Colombia era un Estado Social de Derecho y se crearon mecanismos como la tutela y la acción popular.
2. Se prohibió el Estado de sitio, que facultaba al presidente para legislar por medio de decretos con fuerza de ley.
3. El sistema judicial se estableció como una rama autónoma del poder público. Se creó la Fiscalía General.
4. Se buscó consolidar la descentralización por medio de la votación popular de gobernadores y la participación de los territorios en el presupuesto nacional. Además de permitir la autonomía regional.
5. Reconocimiento de la multiculturalidad. Tratamiento especial y de mayoría de edad a los indígenas.
6. Apertura al sistema democrático. Se puso fin definitivo al bipartidismo.
7. Se centralizó en el Banco de la República la emisión de la moneda, que antes era potestad del presidente.
8. Se establecieron mecanismos de democracia participativa, como el plebiscito, el referendo y la consulta popular.
9. Se estableció un estado laico y se dio reconocimiento a religiones distintas a la católica.
1O. Se creó la Corte Constitucional.
ESTILO POÉTICO
Foto sin descripción.
Es un virtuoso de la palabra, pero también un artista del silencio, lo cual lo ha caracterizado como un poeta personalísimo. Aborda temas sociales y humanos como la violencia, la memoria histórica y la cultura a través de lo poco explorado. Este es el caso de sus poemas en torno a los insectos y la pintura de Goya, Münch, van Gogh. Bien lo menciona Romero Guzmán en varias ocasiones: se intenta expresar la paradoja de la luz desde la obscuridad (Montoya, 2021).
INFLUENCIAS
José Manuel Arango
Héctor Rojas Herazo
Álvaro Mutis
Juan Manuel Roca
DESDE SU VIVA VOZ:
Nelson Romero Guzmán
SUS POEMAS
Poema representativo
Súplica a Julio Cortázar
Poema recomendado
La tinta del escarabajo
Julio, es hora de que me vendas o intercambiemos
El poema donde aparece tu firma, el titulado “El encubridor”,
El que dice de un hombre
Que salió del país por “miedo del queso con ratón”.
Ese poema es mío y tú me lo robaste.
Y aunque hayas agregado en él
Que “un mismo espejo es todos los espejos”,
Con eso quieres encubrir el robo que me hiciste.
Devuélvemelo entero, no es justo
Que yo, y toda una generación, estemos en el anonimato
por tu culpa.
La mañana antes de yo escribirlo
Salía de Colombia, todo porque en la casa
Tuve miedo del queso con ratón,
Fue el ratón más cruel de nuestra historia.
Quise encubrir con esa metáfora la violencia y el hambre.
Pero tú te apoderaste de él por un descuido mío
Cuando lo abandoné en un café del centro de Buenos Aires.
Ese poema yo lo comencé así:
Ese que sale de su país porque tiene miedo,
no sabe de qué,
miedo del queso con ratón,
de la cuerda entre los locos,
de la espuma en la sopa.
Y tuviste el descaro de poner “Julio Cortázar” al final.
Lo escribí esa mañana porque en Colombia teníamos tanto miedo
Que veíamos espuma en la sopa y a hombres con una cuerda en la mano.
Tú nunca has tenido miedo, ni de tus propios bestiarios.
Devuélvemelo en intercambio por unas zapatillas rojas que te hacen bien al frío, ché,
Las usó James Joyce mientras escribía su Ulises.
Además yo lo escribí calzado con esas mismas zapatillas.
Es hora de que borres tu firma debajo de ese poema,
Si yo tuve miedo, tú sí deberías sentir mucha vergüenza del queso con ratón.
El escarabajo huye de mi pluma. Mientras vaya redondeando materia pestilente, el insecto no se deja escribir.
Un gran escarabajo hizo la redondez achatada de este planeta, gracias al poder de su imperfección. Cuando el escarabajo se cansa de redondear la materia, se escarabaja, y sueña. Deja de ser escarabajo.
El pequeño Larousse informa en sentido figurado: escarabajear es escribir haciendo escarabajos. Yo escribo escarabajos, y cuando también me canso de redondear mi propio excremento, me escarabajo, sueño.
Escribo en una escalera, el abismo es insecto coleóptero. La tinta de mi pluma no le huye, ni se acuesta a esperar que el ángel del abismo le quite el peldaño. El escarabajo anda con su mundo bajo el vientre, no vaya a ser que le arrebaten el planeta. Poseo el oficio exquisito del insecto en mi mano: hacer redonda, aunque por un instante, la dicha invisible de una materia inútil.
Poema no popular
Esta mañana abrí la puerta del cuadro
La joven enferma de Edvard Munch
Y entré a visitar a La joven enferma. Ha empeorado.
Se estaba tragando el lienzo, la única materia de su mundo.
No pude traerle un pan.
Dice que en su mundo el hambre es peor
y nadie viene a darle consuelo,
me maldice por haber sido su creador.
Se queja en el lecho por haberla abandonado.
Le dejé una piedra, porque no sólo de pan vive el hombre.